Los dientes —incluyendo los espacios interdentales— están recubiertos de algo que llamamos placa dental. Es una capa de bacterias mezclada con materia orgánica que puede causar gengivitis y caries. Mientras los cepillos dentales son bastante eficaces a la hora de quitar este sarro, no consiguen llegar a los huecos interdentales, algo para lo que se utiliza el hilo dental o los cepillos interdentales.
Sin embargo, la dentista Ellie Phillips afirma que el utilizar hilo dental no tiene por qué reducir las probabilidades de caries. Según comenta esta dentista estadounidense, el único estudio que afirma de forma categórica los beneficios del hilo dental es uno en el que un grupo de niños en edad escolar mostraron las ventajas de utilizar el mismo… gracias a que, cinco veces por semana, un higienista dental se ocupaba de limpiarles la boca con hilo dental de manera profesional. Es decir, los estudios muestran un efecto casi nulo del hilo dental simplemente porque muy poca gente sabe utilizarlo de la forma correcta.
Para quitar la placa de forma efectiva tienes que poner el hilo como si fuera una C alrededor del diente, para que pueda sacar la placa del mismo. Otra posibilidad es utilizar cepillos interdentales, más sencillos de usar y que permiten una limpieza más cómoda de todas las superficies del diente.
El secreto está, como siempre, en cepillar y utilizar el limpiador interdental de forma correcta. Sobre todo, hay que recordar que el uso del hilo dental no te hará ningún daño, y sus beneficios existen.