Conseguir que la higiene dental se convierta en un juego para nuestros hijos no es una tarea difícil.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la mejor forma de enseñar hábitos saludables a nuestros hijos es predicando con el ejemplo. Porque en lo que se refiere a la higiene dental, como en otras cosas, será más fácil que hagan lo que nosotros hacemos a que hagan lo que simplemente les decimos.
Nuestro papel como padres es fundamental en la higiene dental de nuestros hijos, primero, como ya hemos dicho, sirviéndoles de ejemplo, y también como participes de una rutina que debemos presentarles como juego. Si conseguimos convertir este hábito en momentos divertidos del día, estaremos ayudando a nuestros hijos a asimilar esta rutina y poco a poco irán tomando conciencia de la importancia de la higiene dental.
Permitirles elegir el sabor de la pasta de dientes, o el color de su cepillo les animarán sin duda, y utilizar juegos o canciones, nos harán la tarea mucho más fácil. Al principio, deberemos ayudarles directamente, pero poco a poco iremos dirigiéndoles de forma que ellos mismos puedan sentirse más independientes. Así la higiene dental será para ellos mucho más que una pesada y aburrida obligación.
El papel de los profesionales en la higiene dental de los niños
Los profesionales también juegan un papel importante. Higienistas y Odontólogos deben ayudar a que los niños se sientan cómodos y no entiendan las visitas al dentista como algo doloroso y a lo que hayan de tenerle miedo. Además el higienista tiene la importante labor de enseñar conductas y actitudes orientadas a la prevención de problemas bucodentales y asesorar a los padres en relación a la higiene dental de los hijos.
Siguiendo estos simples consejos conseguiremos que nuestros pequeños estén deseando lavarse los dientes, y la higiene dental se convertirá en un rato divertido que compartir con nuestros pequeños.
