Muchos de nosotros recordamos haber tenido una “pequeña ayuda” a la hora de perder algún diente de leche cuando éramos pequeños. No era raro que nos ataran un hilo al diente que se movía y después amarrarlo a una puerta para acelerar las cosas. ¿Pero hicieron bien nuestros padres? La respuesta es NO.
Consecuencias de arrancar un diente de leche
Aunque un Diente de Leche en Niños esté prácticamente suelto, arrancarlo antes de tiempo puede dañar tejido sensible de la encía. Además, se aumenta el riesgo de infección, sangrado y dolor.
Si un diente cae antes de que el diente permanente esté listo para reemplazarlo, los dientes circundantes pueden moverse hacia delante o fuera de su posición. Esto puede derivar en apiñamiento o generar espacios entre los dientes.
Los dientes apiñados o los dientes que se han desplazado pueden además causar una mala colocación de los dientes permanentes mientras salen. A esto se lo conoce como maloclusión y es muy probable que se necesite ortodoncia en un futuro para corregir esta alteración en la posición de los dientes y la mandíbula.
Cómo lidiar con un diente de leche que se mueve
Muchos niños comienzan a perder los dientes de leche alrededor de los cinco o seis años, haciendo sitio a los dientes permanentes que vendrán a continuación.
Lo mejor que podemos hacer es tener paciencia (padres y niños). Deja que tu pequeño juegue con el diente suelto, moviéndolo suavemente. Los niños, por naturaleza, tienen curiosidad por los dientes que van a caerse y a menudo juegan con ellos hasta que se caen por sí solos.
Los padres a menudo temen que sus hijos se traguen el diente cuando se suelte. Si esto ocurriera, ¡no pasa nada! Es altamente improbable que esto cause un problema dado que los dientes están hechos de sustancias naturales. Además, como los dientes son tan pequeños, es muy poco probable que tu hijo se atragante. ¡La única tragedia sería la decepción del Ratoncito Pérez!
Recordad: cuanto más preparado esté un diente de leche para caer por su natural, menor será el riesgo de sangrado, dolor e infección.
Si te preocupan los dientes de leche de tu hijo, pide cita con nuestro odontopediatra y te ayudaremos a resolver todas tus dudas.