¿Qué es el curetaje?
El curetaje es un procedimiento odontológico consistente en la limpieza profunda de los dientes. Es necesario que este tratamiento lo lleven a cabo dentistas profesionales, ya que esta limpieza profunda alcanza hasta las raíces de los dientes, mediante un raspado. El objetivo es eliminar toda la placa bacteriana de los dientes que forma el sarro para librar a las raíces de toda suciedad. El nombre “curetaje” proviene de cureta, el instrumento utilizado para realizar este tratamiento de limpieza profunda.
¿Cuándo se recomienda un curetaje?
En Clínicas Dentalbell creemos que es necesario un curetaje siempre que detectemos enfermedad de las encías, ya sea gingivitis o periodontitis. Es importantísimo diagnosticar a tiempo estas enfermedades para darles un tratamiento lo más pronto posible. Un curetaje sería la primera línea de defensa para abordar estas afecciones.
Acude de inmediato a la consulta de tu dentista si detectas cualquiera de estos problemas en tus encías:
- Dolor
- Sangrado
- inflamación
- Sensibilidad
¿Cómo se hace un curetaje?
Un curetaje puede realizarse con o sin anestesia, dependiendo del caso particular de cada paciente. El curetaje no es un procedimiento que lleve a complicaciones, ni es doloroso o costoso. En aproximadamente una hora es posible finalizar el tratamiento y salir de la clínica con una boca perfectamente limpia.
El modo más habitual de proceder es por cuadrantes, es decir abordando cada una de las cuatro partes en que se puede dividir nuestra dentadura:
- Parte superior izquierda
- Parte superior derecha
- Parte inferior izquierda
- Parte inferior derecha
El dentista utilizará la cureta para raspar la raíz de cada uno de los dientes, retirando y arrastrando el sarro que se ha ido adhiriendo en cada una de las piezas. Se profundiza hasta la bolsa periodontal y se limpia bien la zona para dejarla libre de bacterias.
¿Cómo debo cuidarme tras un curetaje?
En caso de que haya dolor leve o sangrado tras el procedimiento, tu dentista puede recomendarte algún analgésico o realizar enjuagues con clorhexidina.
Como el objetivo es evitar la realización de otro curetaje, es importante mantener una correcta higiene bucal diaria y extremar los cuidados de nuestra boca: el cepillo de dientes, el dentífrico y el hilo dental serán nuestros mejores aliados.
