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Si bien todos experimentamos la pérdida de los dientes de leche como algo natural en la infancia, perder un diente de adulto no es nada divertido, especialmente cuando es el resultado de un accidente.
¿Es posible salvar un diente que se ha caído?

Si alguna vez tienes la mala suerte de que se te caiga un diente, un poco de información sobre qué hacer puede ser de gran ayuda para evitar daños a largo plazo en tu sonrisa.

¡Acude a tu dentista!

Por supuesto, una de las primeras cosas que debes hacer si se te cae un diente es pedir cita con tu dentista. Existen muchas posibilidades de que el dentista pueda volver a colocarlo en su lugar, pero solo si sigues algunos pasos vitales entre el accidente y tu llegada a la clínica dental.

El objetivo principal después de que tu diente se haya caído es mantenerlo vivo, lo que significa asegurarse de que la raíz del diente permanezca húmeda y lo menos dañada posible. La raíz del diente son los tejidos que proporcionan flujo sanguíneo y nutrientes al diente. Si estos tejidos se secan, pueden morir, lo que hace que sea mucho más difícil para el dentista volver a colocarlo en su cavidad con éxito.

Si en tu caso no se puede volver a colocar el diente, siempre puedes realizar un tratamiento de implantes dentales en Sevilla en DentalBell.

Consejos sobre cómo actuar si se te ha caído un diente

  • Primero, debes tratar de volver a colocar inmediatamente el diente en su cavidad. Si logras volver a colocar el diente en su lugar, puedes morder una gasa o una bolsita de té húmeda para mantenerlo ahí hasta que llegues al dentista. Si no puedes volver a colocar el diente en su cavidad, deberás usar otros medios para mantenerlo seguro.
  • Si el diente se cayó al suelo y se ha ensuciado, enjuágalo con agua. Siempre sostén el diente por la corona (extremo opuesto a la raíz) y no toques la raíz, ya que esto puede dañarla. No cepilles el diente ni intentes esterilizarlo o limpiarlo con alcohol o agua oxigenada.
  • Para mantener el diente húmedo, sumérgelo en leche. También puedes mantener el diente dentro de tu boca, debajo de la lengua o entre las encías y la mejilla. ¡Pero ten cuidado de no tragártelo! No pongas el diente en agua para mantenerlo húmedo. El agua no es tan suave como la leche o la saliva y pueden causar daño a las células de la raíz. Una vez que llegues a la clínica dental, tu dentista se encargará de esterilizar el diente de manera segura.
  • El dentista evaluará el daño del diente y de tu boca y determinará la mejor manera de proceder. Por lo general, esto implica limpiar el área y el diente e insertarlo suavemente en su cavidad. A veces, es necesaria la colocación de una férula para mantener el diente en su posición mientras se recupera.

Si quieres saber más sobre qué hacer ante la rotura de un diente, pincha aquí.

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