Nada produce más dolor a los padres y madres que ver sufrir a sus pequeños y, si se trata de una lesión bucodental, la ansiedad se multiplica ya que, en la mayoría de los casos, no se sabe qué hacer.
Clínicas Dentalbell te da toda la información necesaria para actuar y ofrecer primeros auxilios ante un posible trauma bucodental infantil.
¿Qué es un trauma bucodental?
Un trauma bucodental es una lesión en la boca o los dientes. Es común durante la primera infancia, especialmente cuando los bebés y niños pequeños están aprendiendo a caminar.
Primeros auxilios
Cuando un niño sufre una lesión oral, también es posible que se lesione otras partes del cuerpo más importantes, incluida la cabeza. Un primer paso para proporcionar primeros auxilios a un niño con una lesión oral es evaluarlo para detectar otras lesiones más graves.
- Revisa la cabeza del niño para detectar signos de hinchazón o sangrado, antes de administrar los primeros auxilios para la lesión oral.
- Comprueba que el niño respira con normalidad
- Si detectas una lesión en la cabeza o si el niño respira con dificultad, acude a urgencias.
Primeros auxilios para dientes dañados
Cuando un niño se lesiona un diente, hay que acudir al dentista inmediatamente, una vez se haya calmado y se controle el sangrado. Visitar al dentista es importante, sea cual sea el tipo de daño dental, incluso para dientes desplazados (movidos). Dejar sin tratamiento un diente desplazado en la boca del niño puede perjudicar los dientes permanentes. En Dentalbell evaluaremos la probabilidad de que un diente permanente haya sido dañado y decidiremos la posible extracción del diente de leche desplazado.
Si tu pequeño se rompe un diente, colócalo en leche para mantenerlo húmedo y visita a tu dentista inmediatamente. Al manipular el diente, toca solo la corona (la parte que es visible en la boca) y no la raíz (la parte que se sienta en la encía). Si el diente está sucio, enjuágalo con leche. Los fragmentos de tejido y encías que permanezcan adheridos al diente no deben eliminarse. No permitas que el diente se seque o esté en contacto con agua durante más de 2 segundos.
Lleva el diente a la clínica dental o a las urgencias de tu hospital si no se puedes programar una cita dental de emergencia.
Nunca empujes un diente desprendido o caído de nuevo a su cavidad. Podrías causar una infección o dañar los dientes permanentes bajo las encías del niño, que saldrán cuando tenga unos seis años de edad. Debido al riesgo de que se dañe la cavidad y los dientes permanentes, los dientes de leche nunca se vuelven a insertar, ni siquiera en la clínica dental.