La mayoría de nosotros entendemos que el fluoruro es inmensamente beneficioso para nuestra salud bucal. Esto se debe a que fortalece nuestros dientes y los hace más resistentes contra la caries. Sin embargo, ¿qué sucede cuando alguien consume demasiado fluoruro?
Fluorosis dental
La fluorosis dental es una anomalía en la formación del esmalte dental como resultado de consumir demasiado flúor desde una edad muy temprana. Los primeros signos de fluorosis son manchas que pueden ir del color blanco al marrón, y defectos en las superficies de los dientes. Acude a tu dentista de inmediato si detectas este problema, ya que lo más probable es que se pueda tratar rápidamente.
¿Qué causa la fluorosis?
Si un niño consume demasiado flúor durante el desarrollo de sus dientes permanentes, puede desarrollar fluorosis. Después de llevarlo al dentista y confirmar que tienen esta afección, es posible que deba hacerse una radiografía para verificar si el problema ha progresado a otras áreas que no sean la superficie de los dientes.
¿Cuál es el tratamiento?
Con la fluorosis, es importante recordar que el problema no es potencialmente mortal. Más bien, es meramente estético y de ninguna manera refleja la salud de un niño. Esto es algo bueno porque hay una gran cantidad de opciones de tratamiento estético relativamente simples: blanqueamiento dental, coronas y carillas.
Si la fluorosis se detecta pronto, el blanqueamiento dental puede ser la mejor solución. Esto se debe al hecho de que la decoloración aún no se ha establecido realmente. Sin embargo, si el problema no se trata, puede ser necesaria una corona.
Prevención
La mejor prevención es controlar el consumo de fluoruro. Por ejemplo, cuando tus hijos se cepillen los dientes, asegúrate de que la cantidad de pasta de dientes es equivalente al tamaño de un guisante. Además, enséñales a enjuagarse bien después de cepillarse para que no traguen accidentalmente nada de fluoruro.