Todos estamos de acuerdo en que visitar al dentista para realizarnos revisiones regulares, asegurarnos de cepillarnos bien los dientes y usar el hilo dental es prioritario en nuestras rutinas. Estos pasos no solo mantienen nuestra boca fresca, sino que también nos garantizan unos dientes intactos. ¿Sabías que un buen cepillado de dientes es el procedimiento más importante de todos?
Dentalbell te ofrece estos consejos sobre cómo cepillarte bien los dientes y conseguir esa sonrisa sana con la que siempre has soñado.
La dieta es vital
Aunque realicemos el esfuerzo de cepillarnos, pasarnos el hilo dental y mantener la boca limpia, podemos vernos igualmente en la consulta del dentista a menudo si nuestra dieta es deficiente. La salud dental empieza por la comida que consumimos. Comer verdura, mantenernos hidratados y alejarnos tanto como podamos de los carbohidratos y azúcares, convertirán nuestros cuerpos y nuestra boca en un entorno saludable.
El momento lo es todo
Seguro que tienes por norma cepillarte los dientes de dos a tres veces al día. Pero, ¿sabías que el momento en que te cepillas los dientes también afecta a la limpieza de tu boca? Cepillarte los dientes nada más levantarte e incluso antes de desayunar, por ejemplo, es la opción más correcta para no estropear nuestro esmalte. Si has consumido dulces a lo largo del día, es buena idea darse un cepillado extra para eliminar todas las bacterias causantes de la caries que atacan a los dientes.
La verdad sobre el enjuague
Además del cepillado de dientes regular, sabemos que es importante usar el hilo dental para deshacernos de los restos de comida atrapados entre nuestros dientes. Pero, ¿qué pasa con el enjuague bucal? El enjuague bucal es clave a la hora de eliminar las bacterias de la boca, pero también es importante añadirle agua para conseguir una mayor hidratación y evitar que nuestra boca se seque, cosa que favorecería la proliferación bacteriana causante de la caries.
Otro buen consejo es escupir tanta pasta de dientes como puedas cuando te estés cepillando los dientes. No es necesario que te enjuagues con agua para eliminarla completamente de tu boca. De hecho, puedes beneficiarte de los restos de flúor que queden en tu boca y alrededor de tus dientes después del cepillado.
¿Cómo de malo es irse a dormir sin cepillarse los dientes?
La mayoría de nosotros entendemos que cepillarse los dientes es un medio eficaz para prevenir las caries, tener una sonrisa brillante y mantener el aliento fresco. Sin embargo, ¿qué sucede cuando nos olvidamos y nos vamos a dormir sin cepillarnos los dientes?
A continuación, te detallamos las consecuencias de irse a dormir sin haberte cepillado los dientes.
¿Qué les pasa a los dientes?
Cada vez que comemos, simultáneamente nos alimentamos a nosotros mismos y a las bacterias que residen en nuestras bocas. Al igual que nosotros, las bacterias defecan después de comer. ¿Puedes adivinar dónde? ¡Efectivamente, en todos nuestros dientes! Los desechos que dejan las bacterias son muy ácidos y carcomen el esmalte dental, lo que termina causando caries.
Irse a dormir sin cepillarse permite que la placa se calcifique en los dientes. Una vez que esto ocurre, solo puede ser eliminada por un dentista. Peor aún, las encías malinterpretan la placa como una infección, cosa que hace que el sistema inmunitario se defienda. En consecuencia, el cuerpo comienza a atacar el tejido sano que mantiene los dientes en su lugar, haciendo que las encías se despeguen de los dientes.
Peligro de inflamación
La inflamación continuada puede causar daños a largo plazo. ¿Cuánto daño? Bueno, algunos estudios han relacionado la inflamación habitual con la enfermedad cardíaca, la pérdida auditiva y la demencia. De acuerdo, todo esto no sucederá si te olvidas de cepillarte los dientes un par de veces, pero es posible que ocurra si lo conviertes en un hábito. Para evitar todos estos males, solo tienes que cepillarte los dientes de dos a tres veces al día, como medida preventiva para eliminar las bacterias en tu boca.
Consejos y trucos
Tener un cepillo de dientes al lado de la cama te servirá como recordatorio en caso de que se te olvide. También hay una gran técnica de memorización que puede usarse antes de acostarse: acostúmbrate a pasarte la lengua sobre los dientes y presta atención a si notas la superficie gruesa y pastosa, o suave y lisa. Este hábito es un método rápido y efectivo para saber si sus dientes están limpios o cubiertos de placa.
¿Es importante cepillarse la lengua?
Cepillarse la lengua es tan importante como cepillarse los dientes. Hoy te explicamos los motivos y cómo cepillarla de manera correcta y eficiente.
Todos conocemos la importancia de cepillarnos los dientes. Aprendemos desde pequeñitos que debemos cepillarnos los dientes de manera adecuada y frecuente, usar hilo dental y enjuagarnos con enjuague bucal para preservar la salud bucal y mantener una sonrisa sana.
La mayoría de las personas también comprenden las consecuencias de no participar en una higiene bucal adecuada después de las comidas. Si no cuidas tus dientes y tu boca, podrías sufrir pérdida del esmalte dental, aparición de manchas y acumulación de sarro y placa que conducen a problemas más graves como caries, enfermedad de las encías e incluso pérdida de dientes, lo cual precisaría de un tratamiento de implantes dentales en Sevilla.
Pero ¿qué pasa con la lengua? ¿Hay que cepillarla? ¿Esto es algo que haces regularmente o que nunca has considerado? El hecho es que cepillarse la lengua es tan importante como cepillarse los dientes. Esto es lo que necesitas saber:
Las bacterias no solo se acumulan en los dientes
Las bacterias pueden acumularse en todas las superficies de la boca, no solo en los dientes. Es por este motivo que el cepillado de dientes y el uso del hilo dental son un buen comienzo, pero además debes hacer un esfuerzo adicional cepillándote la lengua. Por supuesto, es importante usar un cepillo de dientes de cerdas suaves y realizar movimientos suaves para no irritar la piel.
Enjuagarse no es suficiente
Enjuagarte con enjuague bucal es una excelente manera de atrapar las bacterias de los rincones que tu cepillo de dientes no puede alcanzar, pero este procedimiento no es infalible, especialmente cuando se trata de la lengua. ¿Has notado alguna vez una película sobre tu lengua que no desaparece después del enjuague?
La causa de esto es una acumulación de restos de alimentos, bacterias y biopelículas que se adhieren a la lengua, causando mal aliento y creando condiciones que podrían provocar caries y enfermedad de las encías. Debes solucionarlo con tu cepillo de dientes para deshacerte de esta capa por completo.
La técnica adecuada
La forma correcta de cepillarse la lengua es hacerlo hacia adelante y hacia atrás, y de lado a lado, después del enjuague. Solo debes tener la precaución de no cepillarte demasiado fuerte para no irritar la lengua. También puedes usar un raspador de lengua si lo prefieres, así que pregunta a tu dentista de confianza para averiguar qué herramientas son las más adecuadas para mantener tu boca limpia y saludable.
¿Es una buena idea compartir cepillo de dientes con tu pareja?
Tu pareja y tú lo compartís todo, pero ¿cuál es el problema de compartir el cepillo de dientes? Estos son todos los peligros potenciales que debéis conocer.
Tu pareja y tú lo compartís todo: desde los eventos más importantes de vuestras vidas, hasta los cotilleos del trabajo. Compartís altibajos, cama… ¡y tal vez incluso ropa!
Lo que nunca debéis compartir es un cepillo de dientes. Te preguntarás por qué no. Después de todo, la mayoría de las parejas se besan con frecuencia, intercambiando saliva. ¿Cuál es el problema de compartir un cepillo de dientes?
Te sorprenderá saber que hay una gran diferencia. Es cierto que compartís saliva y gérmenes cuando os besáis o bebéis del mismo vaso, pero compartir un cepillo de dientes es otra historia. Esto es todo lo que debéis saber sobre los peligros potenciales de compartir un cepillo de dientes:
Se comparten bacterias dañinas
Tu boca está llena de bacterias, razón por la cual los dentistas recomiendan un régimen fiel de cepillado, uso de hilo dental y enjuague bucal después de cada comida, así como visitas dentales regulares para chequeos y limpiezas. Cuando sigues esta rutina, puedes eliminar los restos alimentos y bacterias de tu boca y favorecer una buena salud bucal.
Dicho esto, es natural que las bacterias se transfieran a las cerdas de tu cepillo de dientes, y de allí a la boca de tu pareja cuando use el cepillo de dientes después. De esta manera, las bacterias pueden ir y venir entre los dos, y esto puede ser peligroso debido a la potencial propagación de bacterias dañinas.
¿Qué pasa si uno de vosotros tiene una enfermedad altamente contagiosa como la faringitis o la gripe? Si compartes un cepillo de dientes, existe un riesgo mucho mayor de que ambos os contagiéis. Lo creas o no, también puedes compartir bacterias propensas a causar caries y enfermedades periodontales.
Contacto con el flujo sanguíneo
Además de transferir bacterias si se comparte un cepillo de dientes, existe un factor de riesgo aún mayor. El cepillado vigoroso podría provocar el sangrado de las encías u otras superficies de la boca, y esto permitiría que los gérmenes dañinos pasasen al torrente sanguíneo. Probablemente nunca hayas pensado que compartir un cepillo de dientes significa compartir sangre, pero podría darse el caso, y este es un problema importante si alguno de los dos tiene enfermedades que se puedan transmitir por la sangre, como hepatitis o VIH.
Haceros un favor mutuo y usad cepillos de dientes separados: hay algunas cosas que ni siquiera las parejas deberían compartir.