¡Nuestros dientes son un tesoro! Básicamente son tan importantes como cualquier otra parte de nuestro cuerpo: no se pueden sustituir fácilmente. Si no los cuidamos adecuadamente, pueden acabar desgastándose debido a la tensión que soportan al morder, masticar y triturar.
En Dentalbell queremos que todo el mundo se tome en serio el cuidado de sus dientes, y para ello te presentamos este post con los problemas dentales más comunes y cómo prevenirlos:
Caries
Las caries son áreas dañadas permanentemente alrededor o en la superficie de un diente por culpa de pequeños agujeros o cavidades que dejan paso a las bacterias. Este es uno de los problemas más comunes tanto en niños como en adultos.
Las caries son causadas por la placa generada por alimentos con alto contenido en azúcar que se asienta en la superficie de los dientes. Las bacterias dentro de la boca se alimentan de azúcar, lo que hace que la capa protectora de los dientes (esmalte) se deteriore lentamente. Esto da lugar a la caries dental que, probablemente, necesitará empastes.
Estos son los síntomas más comunes de la caries y la señal para que acudas al dentista:
- Dolor de muelas
- Sensibilidad
- Dolor repentino al comer o beber algo frío o dulce
- Cavidades visibles en la superficie de tus dientes
- Manchas en los dientes
- Dolor al masticar
¿Cómo puedo prevenir la caries?
- Evita comida con alto contenido en azúcar
- Cepíllate bien los dientes, especialmente si has consumido alimentos azucarados
- Enjuaga tu boca con agua en caso de no poder cepillarte inmediatamente
- Bebe más agua
- Visita a tu dentista con regularidad
Enfermedad de las encías
La enfermedad de las encías es una de las enfermedades dentales más comunes en adultos. Tiene 3 fases de desarrollo, empezando por la gingivitis. La gingivitis es una enfermedad de las encías reversible, pero si no se trata a tiempo, puede derivar a una fase más seria: periodontitis.
La periodontitis o enfermedad periodontal debe tratarse inmediatamente. De lo contrario, pasará a la fase más grave: gingivitis ulcerativa necrosante aguda (GUNA), que puede causar pérdida de piezas dentales.
Los síntomas de enfermedad de las encías pueden ser tan sutiles al inicio que es posible que nos acostumbremos a ellos y no les prestemos la debida atención, hasta que ya es demasiado tarde. Ponte en alerta si notas:
- Sangrado de encías al cepillarte. Es un signo temprano de que tus encías se están debilitando.
- Mal aliento. Podría ser un síntoma de gingivitis si padeces halitosis a pesar de mantener una correcta higiene bucal.
- Inflamación, enrojecimiento o sensibilidad en las encías. Las encías sanas tienen un color rosado y están bien sujetas a la base de los dientes. Si notas inflamación, enrojecimiento o sensibilidad en la base de unión entre el diente y la encía, ¡pide cita con tu dentista!
- Pérdida de piezas dentales. Este síntoma indica una fase grave de la enfermedad de las encías. Consigue tratamiento tan pronto como puedas para reemplazar la pieza faltante y evitar la pérdida de más dientes.
- Pus. Si observas pus en la base de tus dientes, esto es señal de una infección seria que podría extenderse a otras partes de tu boca, incluso de tu cuerpo. ¡Acude al especialista de inmediato!
La enfermedad de las encías, como muchas otras enfermedades dentales, se puede prevenir con la práctica de buenos hábitos bucodentales y siguiendo una estricta higiene oral.
Mal aliento (halitosis)
Pocas cosas pueden avergonzarnos más que el mal aliento. Lamentablemente, el mal aliento, también conocido como halitosis, es un problema bucal común en todas las edades. Pero, por mucho que podamos pensar que esto es “normal”, lo cierto es que generalmente es signo de otros problemas dentales como la enfermedad de las encías, caries o cáncer de boca.
¡Pero no te alarmes! El hecho de que tengas mal aliento no significa obligatoriamente que padezcas un problema dental grave. Podría deberse a lo que has estado comiendo. Hay ciertos alimentos que provocan mal aliento como el ajo, la cebolla, los dulces o el alcohol, entre otros. El consumo de tabaco también es una de las principales cusas del mal aliento.
Es por todos estos motivos que cepillarse los dientes después de cada comida ayuda a controlar el mal aliento y otros problemas bucales. Lleva siempre contigo una botellita de enjuague bucal si no puedes cepillarte inmediatamente después. O al menos haz gárgaras con agua fresca después de comer.
Si el mal aliento persiste, visita a tu dentista para descartar enfermedades serias.
Apiñamiento dental
El apiñamiento dental no es solo un problema estético que afecta a tus dientes. Puede causar problemas de alineación y provocar un trastorno de la articulación temporomandibular. Las mordidas desalineadas pueden llevar a problemas en la mandíbula que podrían requerir cirugía para solucionarse.
Para prevenir los problemas de alineación y un posible trastorno temporomandibular, lo mejor es poner solución al apiñamiento dental, aunque es un procedimiento prolongado.
El apiñamiento dental suele producirse cuando los dientes de leche se caen y los dientes nuevos salen en una posición peculiar, como amontonados. Por otro lado, también puede darse el caso de que, con el paso del tiempo, alguien que tenga los dientes perfectamente alineados comience a notar que se desplazan y necesite un tratamiento para realinearlos.
La ortodoncia con brackets es el tratamiento más popular para solucionar el apiñamiento dental severo. Dependiendo del tipo de apiñamiento, el ortodoncista puede sugerir la extracción de alguna pieza dental para crear espacio.
Si tu problema de apiñamiento dental no es muy grande, quizás la mejor opción para ti sea la ortodoncia invisible Invisalign. Este tipo de ortodoncia requiere más disciplina ya que hay que quitársela al comer, limpiarla antes de volver a ponérsela y reemplazarla cada quince días. Pero para aquellos que buscan una alternativa más estética a los tradicionales brackets, esta sería la mejor solución.
Infección de la raíz dental
Si alguna vez has oído hablar de un tratamiento de conducto radicular o endodoncia, entonces sabrás que una infección de la raíz dental es un problema grave, doloroso y muy incómodo.
Una infección de la raíz dental se da cuando las bacterias infectan la parte de la raíz del diente. Entran en el centro de tu diente y atacan el tejido pulpar del interior. Experimentarás lo que podrías describir como un dolor de muelas común.
Finalmente, se formará un absceso que indica que la infección de la raíz se ha convertido en un problema más grave. Si no ves ningún absceso, pero tienes dolor persistente, visita a tu dentista de confianza.
Lo más probable es que necesites un tratamiento de conducto radicular o endodoncia para salvar tu diente. Aunque muchas personas piensan que se trata de un proceso doloroso, en realidad no lo es. Los dentistas administran anestesia local a sus pacientes para evitar el dolor. Es posible que durante el tratamiento sientas el movimiento y la presión de las herramientas, pero no sentirás ningún dolor hasta que desaparezca el efecto de la anestesia.
Durante la fase de recuperación es posible que aparezca el dolor, junto con un poco de inflamación, pero nada que los analgésicos recetados por tu dentista o una bolsa de hielo no puedan solucionar.
Durante la realización de una endodoncia, el cirujano dental o endodoncista realizará una perforación en mitad del diente afectado creando un pequeño orificio. Luego usará una lima para pulir la superficie dañada y acceder a la raíz. Una vez realizada la apertura, se usará una herramienta de succión especial para eliminar la pus y el tejido infectado.
Por último, la pieza dental se sella con un material endurecedor que evitará que las bacterias ingresen nuevamente a la raíz y fortalecerá el diente.
Pérdida de dientes
Muchos de los problemas dentales más comunes que ya hemos visto pueden provocar la pérdida de dientes. La enfermedad periodontal eventualmente conduce a esto si no se trata de inmediato. La caries dental también puede terminar con una extracción si el diente ya no se puede salvar. Lo mismo ocurre con las infecciones de raíz…
En consecuencia, cuando esto sucede solo tienes dos opciones: prótesis dentales o implantes dentales.
Por supuesto, a medida que envejecemos, nuestros dientes también se debilitan por todos los años de masticar, morder y rechinar. Incluso aunque no tengas ningún problema dental grave, es posible perder los dientes porque sí, porque nos hacemos viejos.
Esa es la razón por la que las personas mayores necesitan prótesis dentales. Es duro de aceptar, pero ese es el ciclo de la vida. Sin embargo, no hay nada que temer. Gracias a las innovaciones de la tecnología y las modernas técnicas dentales, ahora es posible restaurar dientes de forma permanente con implantes dentales.
Los implantes dentales se colocan permanentemente en tu mandíbula, lo que los hace fiables, fuertes y duraderos. Se ven y se notan como dientes naturales y restauran todas las funciones bucales por completo.
Por supuesto, las prótesis dentales removibles siguen siendo una opción para quienes desean una solución más asequible y rápida. Hay prótesis dentales parciales y completas, dependiendo de la gravedad de la pérdida de dientes.
Repasa todas las opciones con tu dentistas. Si vives en la provincia de Sevilla, visita a los mejores dentistas en Dos Hermanas o en Utrera.